Amor, con amor se paga.
Y esta es la explicación de la coca que os presento.
¡Maldición! Alguien se acerca con mi cesta de la compra y me regala una cajita de aquellos deliciosos higos
por los que yo bebía los vientos y me resistía a comprar por mi diabetes gestacional.
Así que digo "nada, a congelar y haremos helado cuando todo esto esté superado".
Pero mi filosofía del trueque me obliga a una elaboración
para agradecer tan preciado detalle.
"Todo un éxito", me dijeron al devolverme la bandeja.
No hacen falta más palabras. Estos son mis dulces generosos.
Ingredientes
200 g agua
25 g levadura prensada fresca
400 g harina
Higos lavados y cortados a rodajas finas
Aceite de oliva
Licor de anís seco
Azúcar moreno
Azúcar glas
Preparación
1.- Precalentar el horno a 225º.
2.- Poner el aceite, el agua y la levadura en el vaso y mezclar durante 1 minuto, a 37º y en velocidad 4.
3.- Añadir la harina por el bocal y programar 10 segundos en velocidad 4.
4.- Amasar durante 30 segundos, en posición "vaso cerrado", velocidad Espiga.
3.- Añadir la harina por el bocal y programar 10 segundos en velocidad 4.
4.- Amasar durante 30 segundos, en posición "vaso cerrado", velocidad Espiga.
5.- Retirar la masa del vaso con las manos aceitadas. Dividir la masa en tantas bolas como cocas queramos hacer.
6.- Extender la masa en una bandeja de horno con papel de hornear, dándole la forma alargada (en cada bandeja pueden haber tres o cuatro cocas). Rociar con un chorrito fino de aceite de oliva, otro de anís seco y espolvorear con el azúcar moreno. Disponer las rodajas de higo y volver a rociar con el aceite, el anís y un poco de azúcar moreno.
6.- Extender la masa en una bandeja de horno con papel de hornear, dándole la forma alargada (en cada bandeja pueden haber tres o cuatro cocas). Rociar con un chorrito fino de aceite de oliva, otro de anís seco y espolvorear con el azúcar moreno. Disponer las rodajas de higo y volver a rociar con el aceite, el anís y un poco de azúcar moreno.
7.- Hornear durante unos 20 minutos, aproximadamente; vigilando, porque si queremos una masa bien fina, con menos tiempo también estará (nos guiamos por el color de la masa del borde).
8.- Cuando esté fría, espolvorear con el azúcar glas.
Muuuuu que bona
ResponderEliminarTiene una pinta digna de los dioses. Con toda seguridad el placer en el paladar no le ira a la zaga. Pero es la dramatización que realizas la que me ha maravillado. Saludos y gracias.
ResponderEliminarM'ho menjaria ara mateix!!!! quina pinta!! i quina pena que no ho puguis gaudir, però ja he vist que la causa s'ho val!
ResponderEliminarQuè tot vagi molt bé!!!
Petonets
M'havia passat per alt, aquesta coca!! Quina bona pinta!
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