Cada tres conejos, un paté.
Nunca me ha gustado el hígado.
De pequeña mi madre insistía
por aquello de todo lo que aportaba.
No me convenció.
Continua sin gustarme.
El paté es otra cosa (jeje).
Cuando compraba conejo o pollo,
directamente los deshechaba,
una lástima, pensaba,
pero sin mala conciencia...
Quise probar hacer paté,
(una manera de aprovechar, por eso de que no hay que tirar nada)
así que cada conejo que compraba,
congelaba su hígado.
Tres hígados eran suficientes para hacer la prueba.
Aquí tenéis el resultado:
Un fantástico paté (de hígados reciclados)
para tomar como cada cual desee:
en tostaditas, en bocadillo para el cole,...
Como sale mucha cantidad,
lo he repartido en diversos recipientes
y al congelador. Para ir sacando poco a poco.
Ingredientes
150 g de vino blanco
1 hoja de laurel
2 granos de pimienta
3 hígados de conejo
100 g de carne de pollo
250 g de mantequilla
1/2 cucharadita de sal (opcional)
Pimienta molida
20 g de jerez (le da un aroma sensacional)
Preparación
1.- Poner en el vaso el vino, el laurel, la pimienta en grano, los hígados y la carne de pollo. Programar 8 minutos, 90º, velocidad 2. Cuando termine el tiempo, colar con el cestillo y desechar el caldo de cocción.
2.- Introducir en el vaso la carne y los hígados. Añadir la mantequilla, la sal, la pimienta y el jerez. Triturar durante 1 minuto en velocidad progresiva 5-10. Comprobar que todo esté bien triturado. Verter en uno o en varios moldes.
3.- Dejar enfriar en el frigorífico un mínimo de cuatro horas.
Nota.- Una adaptación del libro "Imprescindible" de Vorwerk.
Hola Anna!!!! te ha quedado un paté rico rico!!! y una con una consistencia única!!! aisss si lo pillo ahora que ya es la hora de la merienda madre míaaa!! jejee!!! de lujo el paté Anna! ;-))
ResponderEliminarMuy rico el pate, además enla TMX quedan superfinos. Ahora mismo untaba un poquito en unas tostatidas.¡¡¡Qué bueno!!!
ResponderEliminarBesitos,
Pues la verdad es que esta receta no sé si la llegaré a probar. Me pasa como te pasaba a ti, siempre tiro los higadillos y todas esas cosas. La verdad es que al final, incluso compro el conejo por piezas porque no lo aprovecho todo y me daba pena tirarlo.
ResponderEliminarBesitos
rosa
Rosa, yo el hígado... (ni jarta de vino)
ResponderEliminarEsto es otra cosa. Si te animas, ya me dirás.
Un abrazo
Veo que con esto d elos higados muchos hemos vivido historias paralelas... asi es que me encanta que nos propongas este final tan feliz..!! lo probaremos!!
ResponderEliminarUn abrazo
Me pasa lo mismo que a ti, nunca me ha gustado el higado, pero me gusta mucho el paté, excelente receta saludos,
ResponderEliminar